Calle Sagasta

Una actuación ligera y rápida sobre el asfalto para adaptar el diseño de la calle a la regulación de prioridad peatonal, reduciendo la velocidad y favoreciendo la apropiación de la calzada para caminar.

Sagasta se convierte en una calle de prioridad peatonal con una intervención de bajo coste y diseño atractivo que recuerda a los conductores que tienen que ir más despacio. Las personas pueden usar la calzada para caminar y estar, como espacio adicional a las aceras.

Las pinturas azules y blancas no son una simbología ni marcas viales de tráfico, sino un diseño para una calle regulada como S-28 en la que las prioridades han cambiado. Poner una señal no es suficiente, hace falta cambiar el aspecto de la calle. El espacio peatonal previo se une a la calzada para favorecer el caminar y ralentizar la velocidad de los coches a un máximo de 20 km por hora.

Debido a que el Puente de Piedra se encuentra en estos momentos cerrado al tráfico rodado y de peatones por las obras de remodelación, el acceso al centro histórico por el barrio de El Campillo se realiza mayoritariamente por el Puente de Hierro. Por tanto, se ha optado por un diseño en calle Sagasta que se pudiera realizar sin cortar esta vía para facilitar en lo posible el tránsito a la ciudad.